30 Avenue Montaigne
Adéntrese en el corazón de 30 Avenue Montaigne, esta “pequeña colmena” donde nació la leyenda de Christian Dior hace 75 años.
Christian Dior fue, desde el principio, el gerente de la maison de costura. Sin embargo, el modisto designó a Jacques Rouët, a quien tenía en gran estima, para encargarse de la dirección general del negocio.
Jacques Rouët es el director general de la maison de costura Christian Dior.
Monsieur Dior y su equipo.
Jacques Rouët recibía ayuda de Jacques Chastel, director de la división parisina del negocio. En 1951, la maison Dior contaba con un impresionante departamento administrativo y comercial, ubicado en la quinta planta del número 32 de la avenue Montaigne, donde 46 empleados procesaban con precisión las compras, cliente por cliente. La producción y la venta de cada prototipo también se registraban en una ficha, que permitía a la Maison hacer un seguimiento de su evolución mediante los gráficos estadísticos que realizaba Jacques Rouët.
Debido a su éxito fulgurante, Christian Dior fue la primera maison de moda en adaptar su organización al mundo moderno de posguerra, en el que la presencia internacional era esencial. Sin embargo, la sede de París se encargaba de controlarlo todo para garantizar la excepcional calidad que caracterizaba a la Maison.
Folleto de presentación de la maison Christian Dior: empresas y firmas asociadas de todo el mundo, 1953.
Tras un largo viaje a los Estados Unidos en el otoño de 1947, Christian Dior decidió que al año siguiente crearía su primera empresa americana, Christian Dior – New York, que “presenta dos veces al año, en junio y en noviembre, una colección de alrededor de 130 prototipos, creados especialmente en París por Christian Dior”, pero ejecutados en los talleres especializados de los Estados Unidos como prêt-à-porter en tallas americanas estandarizadas. El éxito de estas colecciones se debía al hecho de que se adaptaban a los gustos de la clientela estadounidense y a los requisitos de la fabricación prêt-à-porter, que requería una simplificación de los diseños. Asimismo, empresas estadounidenses asociadas reproducían y distribuían las joyas, los guantes, el calzado y las corbatas Christian Dior.
En 1953, se estableció una sucursal en Caracas, la capital de Venezuela, y en Gran Bretaña, C.D. Models, fundada en 1952, que reproducía los prototipos creados por París y Nueva York. Las licencias acordadas en Canadá, México, Australia y Japón eran contratos exclusivos con grandes almacenes y fabricantes locales. Así, en 1953, la maison Christian Dior había “alcanzado el estatus de maison internacional, con ocho empresas y dieciséis firmas concesionarias que difundían el nombre de Christian Dior en cinco continentes”, tal y como atestiguaba el informe comercial publicado por la Maison ese año. A partir de 1950, la maison Dior era responsable de casi el 50 % de las exportaciones de alta costura en Francia.
Christian Dior delante de la boutique de Caracas, creada en colaboración con Cartier, 1953.
Adéntrese en el corazón de 30 Avenue Montaigne, esta “pequeña colmena” donde nació la leyenda de Christian Dior hace 75 años.