Para su primera colección de alta costura como director creativo, Raf Simons analizó los códigos fundamentales de la Maison y su diseño más icónico: el traje Bar.
Fue reinterpretado desde todos los ángulos. El faldón se trató de forma literal o más sutil en piezas inesperadas, como abrigos.
Christian Dior se aseguró de que sus desfiles incluyeran diseños que llamaran la atención del público: “De repente, nos damos cuenta de que no hay suficientes vestidos camiseros ni suficientes modelos espectaculares para las revistas, Trafalgar, como los llamamos. Sentimos que tenemos que añadir un vestido rojo”.
Del mismo modo, Raf Simons continuó con esta tradición a través del look 10.
“Un color enérgico y beneficioso. Es el color de la vida. Me encanta el rojo y creo que se adapta a casi todos los tonos de piel. Asimismo, es perfecto para cualquier momento del día”.
Christian Dior, Pequeño diccionario de la moda, 1951.